Washington, DC—Al mismo tiempo que familias latinas alrededor del país se preparaban para festejar las fiestas decembrinas, la administración del Presidente Obama anunció sus planes de lanzar una serie de redadas para deportar a cientos de familias que llegaron a los Estados Unidos huyendo de la violencia en Centroamérica.
Durante los últimos días recibimos reportes de redadas en Georgia y Texas, entre otros estados.
El presidente de Latino Victory Project Cristóbal J. Alex emitió la siguiente declaración al respecto:
“Es indignante que el Departamento de Seguridad Interna (DHS por sus siglas en inglés) esté llevando a cabo redadas para deportar a familias de refugiados que buscan asilo de la violencia y la persecución. Las familias de refugiados no deben ser una prioridad de deportación. Estas madres y niños no son un amenaza, puesto que vinieron a nuestra frontera buscando seguridad, y merecen pasar por el proceso de ley y recibir representación adecuada para navegar nuestro fallido sistema de inmigración.
“Estados Unidos siempre ha sido un refugio para aquellos que lo necesitan. Estas redadas van en contra de nuestros valores como nación y tendrán consecuencias serias, y hasta mortales, para las familias que sean devueltas al peligro y la violencia de su país de origen.
“Esperamos que la administración de Obama reconsidere y que deje de darle la espalda a los refugiados que buscan ayuda. La deportación de madres y niños es repugnante e inescrupulosa, y como decisión política simplemente no tiene sentido.”